La investigación del instituto para la energía y el ambiente (IFEU) en Heidelberg, Alemania, ha mostrado que los coches hechos del aluminio pueden reducir perceptiblemente emisiones de gases de efecto invernadero y el combustible, y en Londres, el instituto de aluminio internacional (IAI) ha llegado a la misma conclusión.
En 2011, cerca de 1,4 toneladas de emisiones del dióxido de carbono fueron causadas por el uso del aluminio en la fabricación de automóviles, y 60 mil millones litros de petróleo crudo se podrían ahorrar durante el uso de estos vehículos. Esta información fue revelada por los expertos de IAI en la conferencia del aluminio y del transporte de China llevada a cabo en China, Dalian, y China. Por la extensión, el estudio de IFEU muestra que si todos los vehículos (coches incluyendo, los camiones, las locomotoras ferroviarias, las naves y los aviones) eran debido al peso de aluminio y reducido, las emisiones anuales de emisiones de gases de efecto invernadero se podría reducir por 6,6 toneladas, de equivalente al cerca de 9% de la industria global del transporte.
Los expertos de IAI sugieren que esta conclusión esté basada en datos de la investigación de IFEU y el uso de un modelo a largo plazo del desarrollo de la industria de aluminio que tiene en cuenta emisiones de gases de efecto invernadero de la producción, del uso del vehículo y de la disposición de aluminio.
